La fase de diagnóstico juega un papel fundamental al momento de definir el tratamiento para el paciente epiléptico. Es vital contar recolectar toda la información necesaria al momento de presentarse una convulsión y presentársela al médico, ya que pueden existir otros desordenes asociados al mismo efecto y no necesariamente estén relacionados a la epilepsia.
A pesar de que la mayoría de las crisis epilépticas son espontáneas, pueden haber circunstancias que las generen y en consecuencia es preferible evitarlas:
- Incumplimiento del tratamiento
- Falta de sueño
- Ingesta de bebidas alcohólicas
- Fiebre
- Drogas ilegales
- estrés
- Destellos luminosos para las epilepsias fotosensibles.
- Sobresaltos o eventos puntuales que generan epilepsias reflejas